El periodista aragonés Ferrán Barber se encuentra inmerso en el rodaje del largometraje documental “Vox populi”, una pieza cinematográfica que pretende reflejar la realidad de los territorios ribagorzanos, en sus vertientes aragonesa y catalana, a través de doce vecinos de la zona.
En este caso, se quiere dar una visión real de cómo se vive en este territorio y es que los objetivo principales son poner en valor la tierra y tratar de descubrir la esencia del territorio y de su gente. Para ello, se pretende presentar este documental de una forma diferente, conectado los testimonios a través de la realización de una pintura mural, con la colaboración de la artista Ana Iglesias.
Este proyecto nació tanto por la inquietud del director de este documental como por la necesidad que se tenía, desde la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica, de poner en valor el territorio a través de una pieza audiovisual.
Hasta el momento, llevan dos meses y medio de rodaje y, aunque se espera que en abril ya esté terminado, el numeroso material que se está recogiendo y el hecho de trabajar sin guión, guiándose por los protagonistas, complica seguir un calendario.
Barber destacaba de este proyecto, además de la calidad de la gente, el gran cambio que ha vivido la Ribagorza Románica, tierra de migraciones, que ahora apuesta por estabilizar su población. Explicaba, también, las diferentes percepciones de los vecinos que cambian según la localidad, aunque sea un territorio pequeño.
En este caso, se quiere dar una visión real de cómo se vive en este territorio y es que los objetivo principales son poner en valor la tierra y tratar de descubrir la esencia del territorio y de su gente. Para ello, se pretende presentar este documental de una forma diferente, conectado los testimonios a través de la realización de una pintura mural, con la colaboración de la artista Ana Iglesias.
Este proyecto nació tanto por la inquietud del director de este documental como por la necesidad que se tenía, desde la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica, de poner en valor el territorio a través de una pieza audiovisual.
Hasta el momento, llevan dos meses y medio de rodaje y, aunque se espera que en abril ya esté terminado, el numeroso material que se está recogiendo y el hecho de trabajar sin guión, guiándose por los protagonistas, complica seguir un calendario.
Barber destacaba de este proyecto, además de la calidad de la gente, el gran cambio que ha vivido la Ribagorza Románica, tierra de migraciones, que ahora apuesta por estabilizar su población. Explicaba, también, las diferentes percepciones de los vecinos que cambian según la localidad, aunque sea un territorio pequeño.